Este caso describe y analiza la falta de
transparencia de la empresa Enron. Los directivos de la empresa dieron
información falsa a los auditores, la cual manipularon de manera inapropiada.
La empresa hizo creer a los inversionistas que esta era rentable cuando en
realidad estaba al borde de la quiebra. Estos hechos afectaron la reputación
del mundo corporativo estadounidense, dándole una mala imagen y creando dudas y
desconfianza en los inversionistas alrededor del mundo. El fraude cometido por
Enron afectó a empleados, bancos, accionistas, políticos, empresas que
quebraron por su falta de ética. La ética juega un papel muy importante hoy en
día para el buen manejo en los negocios.
Antecedentes
Enron fue una empresa de energía constituida en 1985 en Houston,
Texas. Creada por la fusión de las empresas Houston Natural Gas e InterNorth,
quedando como presidente Kenneth Lay (ex presidente de Houston Natural Gas). Luego expandió sus operaciones como
intermediario de los contratos de futuros y derivados del gas natural y al
desarrollo, construcción y operación de gasoductos y plantas de energía por el mundo.

En 1987 tienen un primer caso que despertó sospechas de muchos, ya
que dos de sus trabajadores, Borget y Mastroeni, seguridad de Apple Bank
detectó movimientos en las cuentas de Enron hacia las islas británicas del
canal, lo cual despertó sospechas, ya que ese lugar era conocido por ocultar
dinero indebido e injustificable. Se contrató una auditoria la cual descubrió
el problema y sí, se habían hecho transferencias con cuentas aperturadas de
falsificando una junta de directorio, Borget sostuvo que eran se transfería el
dinero para de alguna manera evadir impuestos y para que el año siguiente la
empresa comience con saldo positivo en sus cuentas, Lay incentivó esa idea y
los mantuvo en su cargo, pero sin tener el poder de aperturar cuentas. Borget y
Mastroeni siguieron haciendo contratos ficticios por miles de millones de dólares,
para lo cual fueron declarados culpables y Enron cayó en una tremenda crisis
por las pérdidas generadas. Sin embargo, en esta ocasión con un tremendo
esfuerzo y ventas de contratos de pérdidas pudieron sacar la empresa a flote.
Kenneth Lay reclutó a los jóvenes
Rebecca Mark y Jeff Skilling, este último como asesor crea el banco de gas que
fue algo innovador, ya que se usaba al gas como un commodity y se vendía el gas
a futuro. Enron decide poner una planta en Tesside, Inglaterra y gracias a una liberalización
en la comercialización de la energía se logró aperturar esta planta. Este era
el inicio de Enron Internacional. Durante los años noventa los jóvenes Mark y Skilling
se vieron enfrentados en su posición de ser los gestores del crecimiento de
Enron, Mark con una postura de generar recursos con crecimiento de activos,
mientras que Skilling se enfocaba en la parte comercial. Skilling decide expandir
el banco de gas hacia otro “producto” ahora la electricidad, Lay lográ
convencer a las compañías y a los reguladores de energía, por ello también compran
a Portland General Electric, para fines del 97 Enron era el mayor comprador y
vendedor de gas en Estados Unidos. La lucha entre los jóvenes seguía, Skilling consiguió
manejar las cuentas de otras divisiones, así pudo frenar el crecimiento de Mark
en Enron Internacional, quien ya había puesto a Enron en países latinoamericanos
(Argentina, República Dominicana, Brasil y Bolivia).
En 1995 Enron Internacional
decide construir una planta en Dabhol, India. Para ese momento la India era un
país pobre, firman un acuerdo con el gobierno donde este se compromete a
adquirir el 90% de la energía producida. Sin embargo, el gobierno cambia de
autoridades y gracias a negociaciones y presiones se llega a un acuerdo con las
nuevas autoridades, donde Enron tenia que reducir en 20% el costo de la energía
y reducir su capital a 2.5 mil millones de dólares, en el 2000 con los
préstamos que había pedido al comienzo y lo que iba a invertir en una segunda
fase, Enron no tenía como pagar sus deudas, ya que se habían confiado en que el
gobierno les iba a comprar el 90%, pero con los años de retraso no tenía como
cubrir sus deudas, así que el proyecto no se logra efectuar.
Principio
del declive
En 1996 Skilling asume el cargo de presidente y COO de Enron.
Hasta esa época Enron había tenido pérdidas pero no eran demasiadas, pero Skilling,
lay y Mark eran personas que gastaban mucho dinero sin sentido, se compran jets
para uso personal y las contrataciones se duplican. En 1997 Enron le propone a
Calpers unirse en un nuevo negocio, pero este le dice que tiene que comprar la
deuda que tiene en el fondo de jubilación JEDI. Sin embargo, Enron crea una
empresa ficticia para realizar la transacción para que esta no aparezca en el
balance. Comenzaban las sociedades
ficticias, como; Whitewing y Osprey, Whitewing entra en un fideicomiso (osprey)
alguien externo lo compra, para que Whitewing no aparezca en los balances de
Enron; Empresas LJM1 y LJM2, en el
sector informático. Lo que Enron hacia era traspasar activos a estas empresas
ficticias para que no aparezcan en sus balances, por lo general empresas
temporales.
Skilling impuso un sistema de manejo de personal donde lo más
imprescindible para evaluar a los empleados era el beneficio que este le
proporcionaba a la empresa. Así, los empleados hacían transacciones sin ver el
resultado a futuro, solo les importaba generar “beneficios” ya que obtendrían premios
y bonificaciones exorbitantes, este sistema trajo consigo pérdidas en la
empresa, ya que los empleados solo buscaban su beneficio personal y no el de la
empresa. Sin embargo, por los interés que tenían en aumentar el valor de sus
propias acciones es que el a fines del 2000 enron tenia el 13% de las acciones
ordinarias en circulación y el precio de cada acción se encontraba en $83.13.
En 1998 los 200 empleados con mejor sueldo obtuvieron $196 millones, en el 2000
la cifra subió a $1.4 mil millones.
Rebeca Mark, a través de Enron Internacional, compra la empresa de
agua Wessex Water, después le cambia el nombre a Azurix, ya instalada en
Argentina, por una concesión donde ofrece un canon cuatro veces mayor al de la
competencia directa en la licitación. Azurix no tenía conocimiento del mercado
Argentino y no podía enviarles sus recibos, también surgió un problema de intoxicación
en los pobladores, y el proyecto ya no era viable. En Inglaterra, el ente
regulador le pidió a Azurix reducir su tarifa en un 12%, ya en el 2000 Azurix
tenía ingresos por $100 millones, contra $2,000 millones en deudas, las acciones
bajaron de $22 a $2 en dos años.
En el 2000 se producen apagones en california debido a una crisis energética,
Enron aprovecho esta ocasión para aplicar una estrategia fraudulenta, lo que
hacia era transportar energía a California, pero en las horas con mayor demanda
enviaba una línea más de lo que realmente requería y Estado tendría que
abonarle una “tasa de congestión”. Otra estrategia fue mandar a una sucursal más
energía de la que necesitaba para venderle al Estado un Exceso de potencia.
Además, Enron compraba energía
barata dentro de California, luego la enviaba a otro estado a través de un
intermediario y finalmente la volvía a vender a California a un precio muy
inflado considerando que era energía "importada". Esto llevo a
la quiebra a varias empresas eléctricas del Estado de California.
Gianfranco Chumacero Adrianzén
Caída de la empresa
Si
bien Enron había logrado mantener a la opinión pública alejada sobre el valor
real de la empresa y de sus ganancias, lo cierto es que la situación no andaba
bien y esto no podría ocultarse por mucho más tiempo. La deuda de Enron era
creciente, pero los grandes conglomerados financieros se asociaron
fraudulentamente para que en los libros contables los préstamos aparecieran
como pagos por ventas.El ejemplo más asombroso de esta maniobra fue la compra
de tres centrales eléctricas sobre barcazas situadas en el mar de la costa de
Nigeria por Merrill Lynch en diciembre de 1999 por 12 millones de
dólares. Esto permitió a Enron registrar 12 millones más de dólares de
beneficios en su informe de fin de año. A cambio, Merrill Lynch recibió de
Enron, 200 millones de dólares en honorarios por las “molestias” y un 15% de
interés por lo que en realidad era un préstamo que sería liquidado en el plazo
de seis meses (cuando Merrill Lynch tenía que devolver las centrales eléctricas
a la empresa asociada LJM2, manejada desde Enron). Con dichas actividades,
Enron reflejó lo que era pasivo como activo, declarando su deuda más baja de lo
que realmente era y exagerando su flujo de efectivo. Con esto lograba aumentar
el precio de sus acciones y su capacidad para solicitar nuevos préstamos. Sin
embargo, desde principios de 2000, Enron estaba teniendo serios problemas para
conseguir efectivo y tuvo que seguir endeudándose para mantener a flote el
negocio. Además, la empresa había quedado muy expuesta ante las compañías
eléctricas de California, a las cuales debía decenas de millones de dólares por
los famosos "derivados climáticos".El futuro seguía pareciendo
prometedor, sin embargo, en las oficinas de Arthur Andersen ya se debatía sobre
un punto crítico: las sociedades creadas y gestionadas (directa o
indirectamente) por el principal ejecutivo financiero de Enron, Andrew S.
Fastow. Lo que hacía tan importantes a estas sociedades era que sus
transacciones involucraban grandes cantidades de acciones de la propia Enron, y
estos negocios podrían desplomarse si el precio de la acción caía demasiado.
Justamente, a partir de allí el valor de la acción
comenzaría un imparable retroceso hasta que finalmente, en poco menos de un
año, terminaría siendo retirada de la bolsa por haber rebasado el límite
inferior de cotización fijado en un dólar.
Como en muchas cuestiones, las causas y los efectos
se influirían mutuamente. Las acciones eran la mejor mercancía de Enron, pero
ante la continua caída de los mercados bursátiles su precio retrocedió. Como
Enron no podría seguir usando sus propias acciones para cubrir las inversiones
desafortunadas, inevitablemente las pérdidas tendrían que empezar a sincerarse
en los balances, lo que resultaría devastador ya que empujaría el precio de las
acciones aún más abajo. Como era de esperarse, el círculo “vicioso” no haría
otra cosa más que retroalimentarse, ya que las bajas en las cotizaciones
provocarían nuevas pérdidas, que a su vez provocarían mayores bajas en el
precio de la acción de Enron. Los caprichos contables utilizados para fomentar
el sorprendente ascenso de la compañía, serían los responsables de su declive.
El ocaso
Podría decirse que la espiral descendente de Enron comienza formalmente el día 12 de febrero de 2001, cuando la mesa directiva de Enron aprueba una decisión trascendental: Skilling, que desde hacía tiempo era el segundo al mando, ascendería al cargo de Director General (CEO) de la compañía. Mientras tanto Kenneth Lay se mantendría como presidente del Directorio.
Para aquel entonces, la burbuja había crecido demasiado y los problemas de liquidez eran ya muy serios. Enron comenzó a ser acosado por sus deudores, a su vez que varias SPE (society of petroleum egineers) como las Raptors, Whitewing y Osprey, entre otras, mostraban claros signos de insolvencia. La mayor parte de estas SPE formaban parte de un plan para esconder deudas o inversiones fallidas de la propia Enron.
Cuando las acciones de Enron oscilaban entre valores de 80 o 90 dólares, los negocios vinculados a sus SPE sin duda se veían absurdamente atractivos. Pero, durante los primeros días de marzo el precio de las acciones de Enron bajó a alrededor de 70 dólares, con lo cual el riesgo aumento considerablemente.
Ante la falta de Liquidez y los problemas que agobiaban a Enron, la empresa inicia la campaña secreta denominada “Project Summer” (Proyecto Verano) para deshacerse de gran parte de los activos de Enron Internacional que se hallaban en manos de las Raptors. La tarea habría caido en manos del vicepredente ejecutivo de la compañía, Cliff Baxter y según trascendió, Enron estuvo cerca de vender gran parte de estos activos, valuados en $ 7 mil millones de dólares, a inversores internacionales, principalmente del Medio Oriente. Pero la operación se habría frustado a último momento y tanto Skilling como Fastow cuestionarían posteriormente la existencia de dicho plan.

El 16 de enero de 2002 las acciones de Enron son dadas de baja en la Bolsa de Nueva York. Al día siguiente Enron despidió a Andersen como auditor, citando como razones la destrucción de documentos y una asesoría contable deficiente. Andersen respondió con el argumento de que su relación se había terminado el 2 de diciembre de 2001, el día en que la empresa pidió la protección por bancarrota del Capítulo 11. El 23 de enero Kenneth Lay renuncia como presidente ejecutivo de la compañía.
Los accionistas de Enron perdieron $ 74 mil millones en los cuatro años previos a la quiebra de la empresa ($ 40 a $ 45 mil millones fueron atribuidos a fraude). Enron acumulaba casi $ 67 mil millones en deudas a los acreedores, ante lo cual debió realizar subastas para vender diversos activos, incluyendo obras de arte, fotografías, símbolos, y toda su infraestructura. El 24 de enero comienza la audiencia del caso Enron en el Congreso de Estados Unidos. Un día después, el ex ejecutivo, Clifford Baxter se suicida. Baxter había renunciado a la empresa el 1º de mayo de 2001 luego de una discusión con Skilling, y en los meses previos a la quiebra de Enron había liquidado acciones por valor de 30 millones de dólares. Sin embargo, no había ninguna acusación en contra de Baxter y éste había aceptado testificar en el caso. Aparentemente Baxter se hallaba muy afectado por la quiebra de la empresa donde había dejado gran parte de su vida. Aquel 25 de enero de 2002 Baxter fue hallado muerto en Sugar Land (Texas), dentro de su Mercedes Benz negro S500, con una herida de bala por el lado derecho de su cabeza. El revólver se hallaba dentro del coche y una nota de suicidio fue encontrada en el auto de su mujer. La nota de suicidio estaba escrita a mano y dirigida a su esposa Carol, aunque sin firma. En dicha carta le expresa su desesperación sobre la dirección que había tomado su vida.
Mientras tanto, los resultados de la violación de la confianza, pilar del sistema financiero moderno, eran evidentes y nefastos: cientos de miles de trabajadores desempleados y defraudados, sin posibilidad de recuperar sus fondos de previsión social, miles de inversionistas, que confiaron en los estados financieros auditados por la prestigiosa firma de Arthur Andersen, vieron esfumarse sus ahorros al pasar sus acciones de un precio récord de aproximadamente U$S 90 a escasos cinco centavos a inicios de 2002.
El 25 de mayo de 2006 fueron declarados culpables Kenneth Lay, presidente de Enron y Jeffrey Skilling, su ex director ejecutivo, de conspiración para cometer fraudes. El jurado compuesto por 12 personas declaró a Lay culpable de los seis cargos que se le imputaban, mientras que consideró que Skilling, que le sucedió en la presidencia de la empresa, es culpable de conspiración y fraude. Lay y Skilling afrontaban seis y 28 cargos de conspiración, fraude y maniobras financieras para ocultar las pérdidas y exagerar los beneficios de Enron, con el fin de atraer el dinero de los inversores. El 5 de julio de 2006, producto de problemas coronarios, falleció en Aspen (Colorado) Kenneth Lay, de 64 años, quien arriesgaba una pena de hasta 45 años de cárcel por su participación en el fraude financiero. El 23 de octubre de 2006 Jeffrey Skilling fue condenado a una pena de 24 años de prisión tras haber sido declarado culpable de 19 cargos durante su breve gerenciamiento en la empresa (renunció solo cuatro meses antes de la quiebra).
Raí Flores Muñante
BIBLIOGRAFÍA
McLean, Bethany (2003). The Smartest Guys in the Room. New York: Portfolio Trade
http://www.camaradediputados.gov.do/masterlex/mlx/docs/2e/8/9/322/325.pdf; última consulta el 16/04/2013